domingo, 23 de mayo de 2010

A INGRID BETANCOURT LE GUSTA EL DINERO

Un extracto del libro "Íngrid y yo" de Juan Carlos Lecompte, ex esposo de Íngrid Betancourt.

Cuando vuelvo a pensar, durante el mes de julio hablamos muchísimo, incluso esencialmente de cosas materiales. Íngrid hablaba mucho de plata. Al mismo tiempo esto era muy normal. Quería aprovechar su nueva libertad. "Juanqui, la vida en París es cara -me explicaba-. Además quiero llevar a los niños a las Seychelles, así que necesito dinero". Para vivir en París y llevar a Mélanie y a Lorenzo de vacaciones, Íngrid me pedía 50.000 dólares. Ignoraba en ese entonces que ella vivía en París por cuenta del gobierno francés (y que finalmente sería invitada a las Seychelles). Le propuse transferirle 30.000 dólares inmediatamente, es decir el monto del Premio Roma por la Paz y la Acción Humanitaria que había recibido en su nombre y que había guardado esperando su regreso. Esto no era suficiente para ella. Estaba un poco sorprendido. Le dije que no podía enviarle sino 10.000 dólares adicionales, con lo que dejaría vacía mi cuenta. Los tomó. No dije ni una palabra. Es mi lado macho: aquí un hombre debe poder cubrir las necesidades de su esposa. En esa época Íngrid tal vez ignoraba que yo había dejado de trabajar durante casi cinco años para tratar de liberarla y que tuve que vender hasta mi apartamento.
Era oficial: ¡además de que me iban a engañar, ahora estaba completamente quebrado! Afortunadamente encontré un trabajo...
Íngrid no fue muy sensible a este gesto. Consignó el cheque
considerando aún la suma muy insuficiente. Me pidió incluso que me endeudara. "Si no tienes más plata, sólo tienes que pedirla prestada -decía secamente-. ¡Pídeles a tus amigos!".

http://www.eltiempo.com/culturayocio/libros_in/ingrid-y-yo-de-juan-carlos-lecompte_7721240-1

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya esta señora demostro que tiene hambre de plata, Ingrid Betancourt piensa demandar al estado colombiano por su secuestro, siendo que ellos la liberaron.